LA DEDICACION DE VIVIR

Es cierto, todos queremos ser exitosos, llegar alto, que la gente conozca nuestro nombre o que sepan que somos buenos en algo y quien niegue esto se está negando la motivación de su vida, porque aunque digamos que no, saber estas cosas nos hace obtener reconocimiento propio al decirnos que estamos yendo por el camino correcto, es una forma de recompensa que todos buscamos inevitablemente, pero bueno, a eso no vas a llegar porque si, de la noche a la mañana como dice el dicho o sin ningún esfuerzo y no, no es que debamos creer que todo se necesita obtener bajo un sacrificio total de vida, pero si hay un camino que debemos recorrer y que por mucho que queramos evitar en algún momento será tan duro que nos va hacer querer abandonar, renunciar y pensar “ talvez esto no es para mí” pero por eso es que la dedicación es clave en cada cosa que hacemos, porque somos humanos que ineludiblemente respondemos a emociones, sentimientos y cambios en nuestra vida, cambios que tal vez nos hagan dudar si vale la pena seguirlo intentando o si talvez sería mejor abandonarlo de una vez, y así evitarnos el dolor, pero no, porque si lo que sea que has decidido empezar te ha estado rondando la cabeza durante tanto tiempo, tanto que hasta te hizo tener la valentía de dar el primer paso, es por algo no? Es porque eso que estas haciendo es algo que te da felicidad, motivación o simplemente piensas que mejoraras tu vida al hacerlo, por eso lo empezaste y es por eso que no lo debes abandonar aunque dejarlo de lado sea más fácil algunos días, aunque la tristeza te tenga invadido y no quieras continuar, sabes que te hace bien al largo plazo, aunque hoy no quieras, es por eso que establecerte objetivos y metas fijas, hace que quieras continuar, porque el resultado talvez no dependa de ti, pero tu sabrás que lo intestaste, que te cumpliste, que aunque algunos días respirar sea demasiado esfuerzo, cumpliste con el plan. 

Pero si decides renunciar, tal vez un día más adelante te preguntes “porque no sucedió” te mires al espejo y talvez veas al culpable, porque cuando te fallas te lo vas a recordar mil veces y es ahí donde no podrás devolver el tiempo, no podrás dar esa dedicación que hubieras querido dar porque si tal vez tus sueños se queden en un “hubiera”  y créeme eso sí que pesa, porque no podrás quejarte de nada ni de nadie, porque tú eres el único responsable de haberte fallado, y por caridad contigo mismo, no te hagas ese daño, no cargues con esa culpa, porque duele, duele hasta lo más profundo saber que todo pudo ser diferente, que tu tenías la solución en la mano pero decidiste abandonarla. Y no, no es dramatismo, solo es realidad, porque, aunque no se trata de obsesionarte con las metas pues tu sabrás cuando de verdad necesitas parar para descansar y cuando solo te dejaste llevar por la rutina normal donde era más fácil abandonar, por eso es que te pesara. 

Somos seres humanos y vamos a cambiar constantemente, pero si solo abandonamos cada cosa que iniciamos cuando nos sentimos un poco mal, siempre volveremos al mismo lugar, y ese ya lo conoces, es ese mismo lugar del que has querido salir al iniciar eso por lo que estas luchando, así que volver allí no te va a alegrar, y eso es lo que debes tener en mente cuando quieres renunciar, que tu meta esta mucho mas allá, que quieres conocer la versión de ti en la que te convertirás y ahí vas a encontrar la motivación para intentarlo un día más…